Esta pequeña incursión en el mundo “Bazar chino abierto un
domingo por la tarde” comienza en el momento en el que vi y colgué en el FB de
motodictos una moto de la marca Vento. Fue tal la acogida de la foto (por aquello
de que Vento imitaba a muchas marcas) que creí necesario escribir sobre las
motos de oriente y las imitaciones.
Además, se da la circunstancia que hoy, día 5 de enero,
vendrán sus majestades babilónicas cargadas con regalos importados de China, espero que no os traigan ninguna moto de estas...
Conozco el modus operandi del gran dragón chino a la
perfección; de hecho lo he alimentado y he sido cómplice en su crecimiento y
formación durante muchos años como comercial de calzado.
Empezaron TODAS las grandes marcas como Adidas, Nike,
Camper, Levi´s, DC, NewBalance, Puma, Lacoste, Tommy, Vans, Reef, etc llevándose la producción a China para
minimizar al máximo costes de producción (gracias a su mano de obra barata) y
aumentar a lo bestia el beneficio en la venta. Si supierais el coste de
producción respecto a lo que nos cobran, no volveríais a comprar nunca un
producto fabricado en China, a no ser que os guste que os roben en la cara. Pero la imagen de marca y la publicidad nos engaña y
seguimos comprando (hasta yo he caído aun sabiéndolo).
Pronto, el resto de fabricantes mundiales (incluidos los
propios chinos) teniendo el método y saber hacer que les habían dado las
marcas, comenzaron a producir a bajo coste y a imitar.
El funcionamiento es fácil. Se compra el zapato de marca o a
veces ni eso, se fotografía el modelo original y se envía a una fábrica china
dándole directrices del estándar de calidad requerido y aplicando los cambios
justos para que no sea una imitación clara, además de incluir tú propio sello o marca (poner el nombre de
la firma original es un delito).
Los estándares de calidad, generalmente son los siguientes:
Indecentemente barato; aberrantemente barato;
escandalosamente barato; muy barato o barato.
El resultado en cuanto a durabilidad, diseño, comodidad o
calidad brilla en la mayoría de los casos por su ausencia. Pero claro, vivimos en una sociedad enferma de consumo,
comprar, tirar, comprar, tirar. Nos engañan y queremos ser engañados. Nadie
compra unos zapatos o algo para que le dure; ahí está la famosa obsolescencia,
programada o percibida.
Y os he soltado todo este discurso a modo de introducción
porque también afecta a nuestro mundo de la moto.
Yo pensaba que la invasión de motos China, iba a ser como la
japonesa en Europa en los años 60/70.
Los japoneses desembarcaron con potentes y fiables motores
(en múltiples configuraciones) pero ciclos pésimos que poco a poco fueron
elevando la calidad alrededor de la planta motriz. Arrasaron con los
fabricantes europeos.
La motocicleta china (lo que he visto y conozco hasta la
fecha) es abominable, perecedera en tiempo record y basura de bajo coste.
Repito, lo que yo he visto y conozco. No me gustaría entrar en polémicas porque
imagino que a alguien le debe haber salido alguna buena en la que todos los
componentes de la moto hayan recibido un estricto control de calidad. Pero no
es lo habitual. Y lo sabéis.
Es algo curioso, porque en China no producen sólo barato,
producen al gusto del consumidor. Y el consumidor demanda igual un producto de
primera que algo de bajo coste. La prueba está en la cantidad de industria y productos
de primera que salen de sus fábricas bajo el paraguas de otras marcas. Coches,
motos de origen japonés, componentes informáticos, pantallas de TV, etc. Pero
siempre para otras marcas.
Y el problema es que aun teniendo un potencial económico tremendo,
tampoco se ve ningún fabricante chino que apueste por crear una marca mundial,
por ofrecer un producto de calidad; al contrario, siguen apostando por las
burdas imitaciones, acabados espantosos y fiabilidad muy limitada.
Y eso siempre hablando de fábricas enormes que tienen 20000
empleados, producciones bárbaras y facturaciones anuales de auténtica locura…pero
siguen haciendo “porquiriatos chinarros”.
Un ejemplo lo tenemos en Zongshnen, su producción supera el
millón de motos al año, 18000 empleados. Escarceos en el mundial de
motociclismo (con motos Aprilia creo pintadas con sus colores) y en las SBK chinas…pero
siguen produciendo “moralla” de usar y tirar.
Ahora, os pongo unos montajes que he hecho para que disfrutéis
de las burdas imitaciones de estos fabricantes, a ver qué os parecen .