Lo primero que hay que decir, es que a pesar del agua y la
electrónica, sigue siendo una BMW. Y quizá esa sea su principal baza, es lo
mismo de siempre, pero más potente y más suave, pero es la misma moto.
Es pesada, pero son kilos que se notan en parado, en cuanto
ponemos la primera velocidad, desaparecen (un topicazo BMW, pero una realidad).
Será por el manillar o por las geometrías, pero no cuesta moverla.
Este nuevo motor bóxer, al llevar embrague de aceite en la
parte frontal, anula muchísimo el típico balanceo del cigüeñal, ya no se nota
casi nada. Es un motor que hace sus ruidos típicos cómo buen bóxer (pensaba que
sonaba la distribución pero son así…) pero que su respuesta es instantánea.
Gracias al agua y la electrónica, han conseguido que desaparezcan los tirones a
baja carga cuando aceleramos en marchas largas. Tremendo, no cocea para nada.
Se limita a acelerar suavemente, muy bien resuelto este apartado.
¿Corre? Lo bastante para que te retiren el carnet y te
juzguen por lo penal, unos 230 Km/h de marcador. Y sin pestañear, no le cuesta
mucho alcanzarlos (125 CV declarados). ¿Recupera bien? Estupendo ¿Acelera?
También y si das golpe de gas en segunda sin CT los caballitos son fabulosos. El
cambio/selector sigue teniendo sus cosas típicas; lo veo un poco lejos para mi
pie, el recorrido es largo, es ruidoso, lento y el punto muerto no entra a la
primera. El embrague es mantequilla, suave y perfecto. Y el acelerador
electrónico…pues genial, ni me di cuenta que lo era, ningún retardo en la
entrega, tacto perfecto, etc.
El consumo del motor es de lo mejor, me pareció un mechero
en comparación con la Tuono.
Por lo demás, todo perfecto. La ergonomía es estupenda para
cualquier estatura, es comodísima, todo está (a pesar de llevar cien mil
botones) al alcance de tus dedos.
La iluminación LED es de ciencia ficción, se hace de día
cuando es de noche.
El cuadro es muy completo, pero el cuentavueltas/velocímetro
requieren una segunda mirada para saber en qué régimen/velocidad estás. La
unidad que yo probé, llevaba de todo, es maravilloso tener tanta información en
el cuadro. La cúpula no me gustó nada y acabé bajándola (es regulable) porque
con tanto nervio/canto en su diseño, marea la vista y se ve borroso, error.
Y entramos en el mágico mundo de la electrónica. Algunos
blasfemarán. Y yo digo, bendita electrónica. El ESA (suspensión electrónica) de
la moto se adapta a la perfección a cada requerimiento. Y ABS es fascinante.
Las curvas de potencia no se aprecian realmente cuando la moto va en marcha,
pero dependiendo de la curva, el ABS entra más tarde o más pronto. Y esto sí
que se nota. En el modo Dynamic la moto es fabulosa, te deja hacer el “canalla”
y el ABS salta detrás, delante hay que darle fuerte. En cuanto al CT primero le
das gas en primera de golpe y notas como te corta encendido y no te deja hacer
caballitos. Vale, funciona. Luego, pasas por zonas deslizantes y das gas para
ver si patina, pero se enciende el testigo en el cuadro y la moto avanza sin
derrapar. Bien, sigue funcionando. Entonces, llega el momento Stoner y te
decides a hacerlo en curva con rodilla en el suelo, le das gas y no se va y
corrige ¡es fascinante!
Por supuesto, probé a hacerlo sin control de tracción en
Valencia en la Calle Colón (lo de dar gas cruzado) y casi aparco la moto en el
escaparate de una famosa tienda, ufff, suerte que tuve de no estamparme. Así
que, funciona a la perfección, bienvenida la tecnología.
El escape es un poco ruidoso y la capacidad de las maletas,
es enorme. Eso sí, si no llevas las maletas, no hay hueco para dejar nada ¿?.
Si habéis leído hasta
aquí, os parecerá una maravilla.
Y lo es. Pero para mi gusto, es demasiado
bonachona, no transmite. Está todo demasiado filtrado, demasiado controlado. Me
gustan más las motos que te hacen pensar que no eres capaz de poder con ellas.
Esta BMW es noble y te demuestra desde el principio que está a tu servicio. Y a
mí tanta sumisión me saca de mis casillas, la verdad.
Pero como moto para todo que no destaque en nada, es LA
MOTO, sin duda.