No dejo de oir y leer que el bicampeón australiano, Casey Stoner, regresa del ostracismo y vuelve a subirse a una moto, por lo menos para probar que tal va y matar el gusanillo.
Y he pensado en la cantidad de pilotos retirados que, o bien de forma voluntaria o por falta de resultados, han desaparecido sin dejar rastro.
Una gran mayoría, pasa al anonimato en forma de "población itinerante del mundial" que no sale en los medios pero que desempeña una labor tan importante o más, que cuando eran pilotos y siguen recorriendo el mundo en sus caravanas/hoteles.
O bien, si aparecen en pantalla en un plano general (ya no merecen primeros planos para la audiencia popular), no son recordados por la memoria colectiva del espectador estándar.
Tales son los casos de Masao Azuma, Steve Jenkner, Roberto Locatelli, Alex Hoffmann, Max Sabattani, Capirossi, Franco Battaini, Luca Boscoscuro...que
desempeñan funciones varias en los GGPP.
Pero hoy he recordado a uno de los pilotos que más me impactó en su momento por como llegó, como pilotó y como desapareció. Hablo de Manuel Poggiali. Un genio que tiene en su haber 12 victorias, 35 podios, un subcampeonato y ¡dos campeonatos del mundo!. Además, el de 250cc conseguido al primer intento nada más llegar a la categoría. O sea, un fuera de serie.
El año 2004, corriendo como campeón, sólo consigue una victoria y a una temporada desastrosa, se le suma una herida de 50 puntos de sutura en ambas piernas al romperse el cristal de la pista de squash donde jugaba.
Misteriosamente, los años siguientes fueron una secuencia de errores constantes. Según cuentan, le afectó muchísimo el fallecimiento de su padre.
Llegó a fichar por una marca con ganas, KTM. Tenian presupuesto, equipo y a Bartol (su compañero Aoyama quedó 4º en la clasificación final con dos victorias). Sin embargo, su temporada se puede resumir en una imagen:
Todo ese talento y ese futuro prometedor se acabó en 2008 alegando una necesidad imperiosa de estar en familia y entregarse a su futura paternidad.
Tengo entendido que montó una pizzeria y pasó a jugar al fútbol sala en el equipo de San Marino.
Y aqui es cuando viene la sorpresa. Me entero de que este super campeón (no todo el mundo tiene dos títulos ni lo consiguen a la primera) ha vuelto a las motos en la categoría de SBK del CIV, es decir, el CEV italiano.
Pero parece ser que su estrella se apagó en el 2004, porque, o ha desaparecido tras la primera carrera, o no ha conseguido más que dos puntos (14º puesto) en la primera carrera.
Como dirian en Blade Runner "La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo". Asi fue la carrera deportiva del #54.
Lo bueno de haber investigado el CIV, es que me he encontrado con viejas glorias (ni de lejos tan laureadas como Poggiali), pero sí con sus momentos estelares. Nombres como Ivan Goi, Mirko Giansanti, Fabrizio Lai o Sebastien Gimbert los daba ya por jubilados...
Pero siguen siendo pilotos a pesar de haber perdido la oportunidad del mundial; son pilotos que siguen persiguiendo el sueño de vivir de las motos en las pistas.
Son pilotos que desaparecen y que si algún día vuelven, no será como Stoner, sino que será en forma de vuelta al mundial para hacer una sustitución de algún lesionado.
Y la disfrutarán tanto como Stoner porque, a pesar de no ser estrellas, siguen siendo pilotos.
Seguiremos buscando e investigando que fue de aquel piloto...
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