El sábado salí con la moto. A pesar del sol, hacía mucho aire y además, era aire muy frío. Y yo lo del frío lo llevo FATAL.
Nunca he ocultado mi condición de motero de verano. Pero de verano con poniente. Con mucho calor.
Soy motero que cuando saco la moto en invierno, demuestro mi pasión por la moto porque lo paso realmente muy mal, dolor incluso en manos. Pero mucho.
Y me da igual el comentario típico de "Si no hace tanto frío". Pues para mi, por debajo de 15º ya es frio, mucho frío.No me muevo encima de la moto, estoy agarrotado; que no, que no funciono, me quedo paralizado.
Mi cuerpo está preparado para estar rodando sin parar y sin sudar en el circuito de Albacete o en Ricardo Tormo en agosto a 40º de temperatura y no quitarme las dos camisetas de debajo del mono porque hace cierta brisa y refresca...
Por eso, entre que nunca he sido muy de concentraciones moteras, menos aun he entendido ni entenderé las concentraciones invernales. Y hablar ya de "Elefantrunken" como yo le llamo, me parece de locos. O de cuerpos excepcionales preparados para esas temperaturas.
Para los que sí lo hagan, imagino que esta información les vendrá bien. Aunque ellos sabrán a la perfección lo que afecta la velocidad en relación con la sensación térmica. Solo de pensarlo, me está entrando frío. Que valor tenéis, ufffff.
No hay comentarios:
Publicar un comentario