Y es que en realidad, hay muy poca gente que tenga un don
natural para notar cosas o pequeños cambios en las motos, poquísimos, pero sin
embargo todos creemos llevar un piloto probador dentro de nosotros.
Yo desde luego, presumo de ser bastante tarugo y no darme
cuenta de casi nada, prefiero no engañarme a mí mismo.
Pero hay iluminados, privilegiados que de vez en cuando
hacen comentarios que te dejan a cuadros.
Entre esos comentarios y batallitas, eran famosos los de
Luca Cadalora, un tío que pese a no ser un prodigio en empeño, constancia y
dedicación, siempre ha tenido ese don para saber que pasa en sus motos (así lo
demuestra que ha probado casi todas las marcas).
Anécdotas del tío Luca hay muchísimas, pero la más
sorprendente es cuando tras un año dando tumbos de Suzuki a casa, de casa a
Modenas, luego no sé donde fue...acabó probando la MZ que había llevado el año
anterior.
El equipo le dijo que la probara y diera su opinión. Se
enfundó el mono, se dio unas vueltas y cuando volvió al box, habló de la
entrega de potencia de ese motor y que al tener unos 10 CV más respecto a lo
que probó el año anterior, había mejorado algo.
El equipo, subió la moto al banco de potencia y
efectivamente, esa 500 entregó 11 CV más que el año anterior...
Eso es sensibilidad. Eso es nivel. Ese era Luca Cadalora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario