Siempre he sido una persona del presente con un pie en el
futuro. Nunca me ha gustado aquello de "Cualquier tiempo pasado fue
mejor" porque no lo considero así, ni mucho menos.
A mí, el pasado, como dijo Confucio, sólo me gusta estudiarlo para pronosticar y entender el
presente.
Pero de admirar el pasado a denostar el presente/futuro y
decir aquello de: “Aquellos si que sabían hacer…” o “la juventud de hoy no es
como la de nuestra generación…”hay un trecho.
Será porque cada día que pasa, soy más mayor pero aprendo
algo más. Y me encanta ampliar conocimientos que no tenía ayer.
Marco vs Marc |
Y entiendo que la gente más joven que yo, me pega 100
vueltas en muchas cosas porque tienen más preparación y por supuesto, mucha más
información de la que yo tuve a su edad.
Hago esta introducción porque en el mundo motero es habitual
encontrar a “puretas maduros anclados a su pubertad” y jóvenes enamorados de un
pasado que no conocieron que piensan que cualquier piloto de los ochenta, hoy,
arrasaría debido a unas dotes tremendas al manillar.
Por suerte, menos mal que no hay máquinas del tiempo, porque
aquellos héroes de los 60/70/80 serían “devorados” por esta generación de
pilotos. Como será aniquilada esta generación de aquí a 20 años.
Porque los del
futuro estarán mejor preparados si cabe que los de hoy. Es ley de vida.
Y no dudo que los de los 60/70/80 tuviesen el mismo o más
valor que los actuales, pero no tenían ni sus medios ni sus conocimientos, de
modo que son tremendamente superiores.
Me hace gracia cuando oigo comentarios cargados de nostalgia
e intentando que vuelva su juventud: ¡Barry Sheene si que era un piloto!. ¡El
marciano Roberts a estos les daría estopa! O peor, cuando las palabras vienen
del propio piloto, como Kevin #34 que a medida que pasan los años, va diciendo
sandeces más grandes: “En una carrera contra nosotros, estos quedarían detrás”.
Ya Kevin ya, cualquier tiempo pasado ¿no? Pues se equivocan.
Y mucho.
Me pongo a ver fotos de las estrellas que admiro del pasado
y veo cuerpos enclenques o pasados de peso, con una constitución física normal.
Veo astros del pasado fumando en los podios, fumando en los entrenos, bebiendo
cervezas y alcohol. Veo que los pobres no disponían de la tecnología de hoy ni
de centros de alto rendimiento deportivo. Veo pilotos que no iban a todas las
carreras. Veo a estrellas que fueron eso, héroes de la época que les tocó vivir…
Y me giro, miro al presente y veo a cuerpos preparados a
conciencia para este deporte, psicología deportiva, veo una alimentación
cuidada al milímetro para rendir al 100%, veo pilotos que corren 46 minutos de
media en 18 carreras al año con bestias de 250 CV, veo jóvenes que se entrenan
con todo tipo de motos y especialidades, veo pilotos que hasta entrenan
mentalmente con videojuegos en las pistas, veo pilotos que son héroes del
presente…
Intentar como aficionado pensar que cualquier tiempo pasado
podría con Márquez es eso, sentimentalismo.
No es una cuestión de talento. Es una cuestión de trabajo,
trabajo y más trabajo, que en eso, esta generación 2013 está hiper preparada.
Recuerdo la “metida de pata” que pegué con Chicho Lorenzo
(padre del tetra campeón Jorge Lorenzo) en mitad de una reunión cuando le
comenté algo acerca del talento de su hijo, fue tajante:
- ¿Talento, que talento? ¿Puedes medir el talento,
hay alguna máquina de medir talento? El talento no existe, es una manera
efímera de decir TRABAJO. Y en eso, mi hijo, es una bestia porque trabaja como
un cabrón (esto fue literal) de sol a sol. Como Márquez, Pedrosa, Stoner que
son otras bestias y se machacan sin parar. Y son campeones porque tienen el
talento de trabajar sin fin.
La verdad es que me dejó mudo y sin palabras, que explicación
más sencilla y directa.
Por ese motivo, es imposible que un “talentoso” Spencer venido
en su máquina del tiempo, pudiera hoy con un “trabajador incansable” Márquez.
Por mucho que la nostalgia nos diga lo contrario.
Pero me quedo pensando…¿cómo entrenarán los de dentro de 20
años y que alimentación llevarán?